Los moralistas australianos que ya han obligado a editar otros videojuegos como Dark Sector o Shellshock 2, han clasificado a Fallout 3 como RC (refused classification), según leemos con argumentos tan peregrinos como la consideración de ofensivo por el uso de estupefacientes (morfina) en el videojuego.
La calificación más alta disponible en Australia es MA 15+ por lo que el regulador rechaza clasificar videojuegos cuyo contenido de sexo, drogas, delincuencia, crueldad o violencia no sean adecuados para jóvenes de 15 años.
Está claro que el duro mundo post-apocalíptico de Fallout, lleno de gore, drogas y violencia, está destinado a adultos maduros. Y es por ello que la OFLC debería repensarse su sistema de clasificación para evitar convertirse en los censores del planeta, que en último extremo solo conseguirá que circulen más copias ilegales y mayor publicidad para los videojuegos prohibidos.
vINQulos
Wired
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