En los primeros documentos se indicaba que Sasmung planteaba incluir una pantalla en su visor, por lo que, aunque se iba a acoplar a un smartphone, éste se iba a usar para otras funciones como la cámara, el IMU, el procesador y la conexión inalámbrica. Ahora sabemos que Project Moonlight, el nombre interno de Gear VR, usará el smartphone también para la pantalla.
Aunque parecía algo absurdo desaprovechar la pantalla, podría tener sentido si hacíamos caso a lo que desde Oculus y otras empresas llevan mucho tiempo diciendo, asegurando que sus pantallas son mucho mejores que las de los smartphones y están optimizadas. El despiece del Oculus Rift DK2 mostrando la pantalla de un Samsung Galaxy Note 3 en su interior, mostró que había más de mito que realidad, aunque Oculus indicó que la pantalla se había modificado para ir a 75HZ en vez de 60Hz.
Si echamos un vistazo ahora a la foto del Gear VR, podemos ver que tiene una “funda” para enganchar un Galaxy S5, por lo que el mito de que las pantallas de smartphone son peores se disipa aún más. Incluso podría darse el caso de que el dispositivo pudiera obligar a la pantalla a tener mayor refresco de algún modo, ya que vemos un conector para su puerto microUSB, que además de para otras funciones y la recarga, podría acceder al refresco. Junto a esto vemos que cuenta con una rueda, muy probablemente para enfocar las lentes.
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