Los trabajadores finlandeses se pensarán dos veces qué escriben en sus correos corporativos, aunque el destinatario final sea uno de sus amigos. Aunque no esté en la dirección de envío, su compañía, y por consiguiente sus superiores, estarán autorizados a leerlos.
La llamada Ley Nokia, que ya causó un amago de culebrón empresarial cuando se rumoreó que la fabricante de telefónos podría abandonar el país escandinavo si la propuesta legislativa no salía aprobada, ha salido adelante hoy en el Parlamento finés, por 96 votos, según publica AP.
La norma permitirá que las compañías puedan ver quién es el receptor del correo y cuáles son los documentos adjuntos, lo que podría impedir la fuga de datos confidenciales.
Aún así, la legislación abre una puerta al debate, al poder utilizarse la medida para invadir la intimidad de los trabajadores.
Por el momento, se deconoce cuándo entrará en vigor la medida. Tal y como recuerda la agencia de noticias, aún debe ser ratificada por el presidente de Finlandia antes de poner fecha para la entrada en vigor.
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