Google sigue acumulando demandas. Esta vez, ha sido la compañía de telefonía local rural Frontier Communications Corp. la que acusa a los de Mountain View de haber infringido patentes relacionadas con los servicios de telefonía.
El centro de la acusación de Frontier es Google Voice, servicio que da a los usuarios un número de teléfono que conecta hogar, trabajo y teléfono móvil. Según la empresa de telefonía, ellos ofrecen un servicio similar que permite al usuario “ser contactado en distintas líneas de teléfono a través de un solo número”, por lo que Google está infringiendo esa patente.
“La infracción deliberada por parte de Google” de la patente de Frontier “ha dañado de forma irreparable” a la compañía, aseguran en su queja, y piden que el servicio de Google Voice deje de ofertarse en los Estados Unidos.
Desde Google aún no han reaccionado a esta nueva demanda que, de salir exitosa, podría truncar muchos planes a la compañía, que hace un mes compró Global IP Solutions Holding AB, una empresa fabricante de software de voz y videoconferencia.
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