Gestamp es la primera fábrica española con 5G gracias a Telefónica

Asociamos 5G a conexiones a Internet mucho más rápidas desde nuestros teléfonos móviles, pero esa tecnología que comienza ahora su andadura también tiene un importante ámbito de aplicación empresarial.

En concreto para la comunicación a alta velocidad en la transferencia de datos en banda ancha en un ámbito fabril, y esas son las necesidades safechas para Gestamp en una de sus plantas ubicadas en la Zona Franca de Barcelona. La implantación de esta tecnología ha corrido a cargo de Telefónica.

Gestamp es una empresa especializada en componentes para automoción y ya es la primera fábrica de España que cuenta con conexión integral 5G. Esto ha sido posible con la virtualización de toda la planta y la sensorización de la maquinaria, como los módulos robóticos encargados de realizar las soldaduras. Además la gestión de los datos se lleva a cabo en tiempo real en el propio emplazamiento mediante edge computing, tecnología que se apoya en la conexión 5G a la Nube.

El siguiente paso tras el 4G y la llegada del Internet de las Cosas

La transición del 3G al 4G ya supuso para la inmensa mayoría de usuarios de telefonía móvil la comodidad de disponer en el smartphone de conexiones que ofrecen una experiencia muy cercana a la navegación a través de ADSL o fibra. Ahora, además de potenciar la velocidad y el ancho de banda para conseguir una conexión incluso superior a algunas instalaciones fija, se suma la posibilidad de multiplicar exponencialmente la cantidad de dispositivos conectados.

El Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things) permite añadir un número muy superior de direcciones IP. Esto permite que haya miles de millones de dispositivos conectados, pequeños dispositivos como estos sensores mencionados anteriormente. La densidad de la red de dispositivos conectados no supondrá una ralentización en el proceso de fabricación, gracias a la menor latencia en la comunicación y al amplio ancho de banda disponible.

5G y smart city

En el campo de la automoción, además, es donde primero puede producirse esta revolución de la interconexión por las posibilidades de conectar la nueva generación de vehículos eléctricos con su entorno y con el resto de vehículos. La red de dispositivos instalados en las calles facilitará el tráfico fluido y mejorará las condiciones de seguridad.