Google afila los cuchillos contra las extensiones malignas para Chrome

Hace un año que Google comenzó a canalizar la descarga de extensiones para el navegador Chrome en dispositivos que funcionan con Windows sólo a través de la Chrome Web Store.

¿El objetivo? Reducir los problemas de seguridad con los que se encontraban los internautas, que al recurrir a extensiones alojadas fuera de la tienda oficial y, por tanto, carentes de la revisión de equipos de expertos podían acabar con código malicioso instalado en sus ordenadores.

Aunque la compañía de Mountain View reconoce que esos problemas se han reducido, el caso es que la obligación sobre las extensiones locales no afectaba, por ejemplo, al modo desarrollador.

Al parecer, esto ha hecho que algunas personas se sirviesen de tal vacío para conducir a los usuarios al canal de desarrollo y, a partir de ahí, vincularlos a software indeseado.

Es por eso que a partir de ahora la política acerca de las extensiones para usuarios se aplicará en todos los canales de Windows. Así lo ha comunicado Google que también tiene prevista la misma protección para ordenadores Mac, aunque en este caso no comenzará a aplicarse hasta julio.