Urban Engines, la compañía dedicada al ámbito de la movilidad urbana que Google ha comprado para mejorar sus mapas, no es la única adquisición reciente que lleva el sello de la compañía de Mountain View.
Google también ha decidido hacerse con Api.ai, lo que significa mayor riqueza para el gigante californiano en inteligencia artificial, aprendizaje automático y tecnologías similares.
Api.ai se autodefine en su página web como “líder en interfaces de voz conversacionales para el móvil, la web y dispositivos”. Así, permitiría integrar sistemas de voz en aquellos productos que van diseñando los desarrolladores, ya sean chatbots o elementos de domótica, coches conectados, wearables y demás. Esto es, cualquier cosa capaz de comprender el idioma humano.
El CEO de Apia.i, Ilya Gelfenbeyn, confía en que tras la absorción puedan “acelerar mejoras para la plataforma y dar servicio a nuestra comunidad creciente en formas que siempre hemos soñado”.
Activa desde hace un par de años, esta empresa se nutrirá de los activos con los que Google ya cuenta en temas de máquinas inteligentes para hacer cosas que antes no podía. Y lo hará por una cantidad no revelada de dinero.
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