La empresa como daño colateral de las guerras cibernéticas entre países

Las guerras cibernéticas entre países que rivalizan entre sí por uno u otro motivo son una realidad, escribiendo un capítulo más dentro del libro de la seguridad informática.

Y, lo que es más destacable, arrastrando consigo a compañías y demás instituciones que conforman el tejido empresarial de las distintas regiones del mundo y que acaban atrapadas en medio de los conflictos de ciberguerra nacionales, al más puro estilo de los daños colaterales.

Así lo indica Kaspersky Lab en su “Informe Especial ¿Quién le espía? Ninguna empresa está a salvo del ciberespionaje”, donde detalla alguno de los efectos de las guerras tecnológicas.

Entre ellos podemos destacar los obstáculos repentinos para acceder a información que está guardada en la nube o para realizar transacciones monetarias a través de Internet, pero también consecuencias más generales que afectan a todos por igual.

Por ejemplo, desde Kaspersky hablan de los fallo que se pueden provocar en las empresas de transporte, en los sistemas eléctricos o en los propios servicios de telecomunicaciones, que repercuten en la actividad profesional de los demás.

Otro problema causado por los conflictos cibernéticos sería la “pérdida de datos necesarios para actividades de conformidad legal”, tal y como añaden los expertos en seguridad.