“La escalabilidad es el futuro de la ciberseguridad”

Durante la celebración de CPX España 2019, Check Point ha dado algunas pinceladas de lo que le espera al sector de la seguridad.

Check Point ha celebrado la edición 2019 de su congreso CPX España, que ha estado cargado de ponencias, formaciones, laboratorios y sesiones prácticas.

En él participó más de medio centenar de profesionales de la seguridad, lo que supone todo un récord de asistencia. Pero, más allá de los números, lo importante es el contenido que ha dejado.

¿Cómo está el mundo de la ciberseguridad y qué cabe esperar en el futuro? ¿Cuáles son las tendencias que se están registrando? ¿Qué amenazas hay hoy por hoy?

El director general de Check Point para España y Portugal, Mario García, ha explicado que, “dentro del mundo de la ciberseguridad, una de las mayores preocupaciones para las empresas es la movilidad. La migración a la nube es, en este sentido, uno de los principales puntos débiles en las organizaciones”.

“Por este motivo, es fundamental rediseñar la estrategia de ciberseguridad para afrontar los retos que las nuevas tecnologías ofrecen, así como contar con los productos necesarios para garantizar que pueda seguir el ritmo cambiante de los negocios y las nuevas necesidades”, opina”.

“La escalabilidad es el futuro de la ciberseguridad”, según el directivo de Check Point. Y así lo ha querido hacer saber.

El proceso de cloudificación pública y privada que se está gestando influye en la seguridad. Las empresas demandan sistemas ágiles que sean capaces de adaptarse en tiempo real a las circunstancias, además de tener fácil configuración y despliegue.

Un fenómeno que ya se está observando es el de la automatización, que también se tiene que implantar en las estrategias de ciberseguridad para eliminar errores humanos y fallos potenciales. “La aplicación del machine learning y la inteligencia artificial jugarán un papel fundamental en el mundo de la ciberseguridad”, señala en este sentido Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal.

“El análisis de todos los datos recabados sobre las ciberamenazas conocidas, unido al uso de estas innovaciones tecnológicas, permite reconocer nuevos tipos de malware por su ADN”, comenta, “llegando a conocerlos incluso antes de que sucedan”.

Ahora mismo hay ataques que suelen producirse como los de phishing y ransomware. El malware que secuestra impacta a 1 de cada 3 empresas en el mundo. Además, las redes sociales abren vías para la propagación de los ataques.