Con el caso Proview en China aún caliente, Apple se enfrenta a otro conflicto muy similar. Los factores que lo conforman son idénticos: una marca de los de Cupertino registrada mucho antes de la viralidad de sus productos y, años después, el choque de intereses.
Gradiente Electronica SA es un fabricante brasileño de electrónica de consumo que el año 2000 –esto es, siete antes de que Steve Jobs mostrase al mundo el smartphone de Apple– registró la marca “iphone”.
Reuters informa que recientemente ha lanzado su línea de teléfonos inteligentes ‘iphone’.
Será el próximo miércoles cuando el Instituto de Propiedad Intelectual brasileño anuncie la decisión respecto al tema. Dependiendo del veredicto, Apple podría verse implicado en un juicio por la lucha de los derechos de la marca.
En el caso que le enfrentó a Proview Technology, Apple optó por pagar 60 millones de dólares a la compañía china – una cantidad muy por debajo de lo demandado en un inicio- y zanjar así el conflicto por la marca iPad, que había registrado años atrás.
El caso tiene gran importancia. Brasil es el mayor mercado de electrónica de consumo en América Latina, un próspero mercado de casi 200 millones de personas.
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