Hablar de “tecnología para vestir” es hacerlo, entre otros, de dispositivos como las gafas y relojes inteligentes, así como de los orientados a medir el rendimiento de los usuarios cuando realizan deporte.
Un informe de Berg Research ha estudiado ese mercado y ha pronosticado que hasta el 2017 crecerá un 50 por ciento todos los años, llegando a alcanzar la cifra de 64 millones de dispositivos en esa fecha.
Actualmente, apenas se sitúa en los 8,3 millones de dispositivos, pero avances tecnológicos como el Wi-Fi de bajo consumo, mejoras en la tecnología de sensores, el big data, los servicios en la nube o interfaces activadas por voz, serán clave para el crecimiento de la industria de “tecnología para vestir”.
Johan Svanberg, analista de la firma Berg Research, ha explicado que los nuevos dispositivos de ese campo deben de ser capaces de realizar más de una sola función, recogen en ITProPortal.
En ese sentido, el estudio defiende que la “tecnología para vestir” será en el futuro un dispositivo informático independiente multifunción y no solo un accesorio para smartphones.
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