Malas noticias para IBM. Ante las quejas de los rivales de la compañía en el mercado de los macroordenadores, la Comisión Europea ha decidido abrir no una, sino dos investigaciones a la compañía por posible abuso de posición dominante en el mercado.
La primera línea de investigación, originada por las quejas de los fabricantes de emulación T3 y Hercules, tratará de averiguar si IBM vincula de forma ilegal las ventas de estos productos a su sistema operativo, expulsando así del mercado a otros proveedores de tecnologías de emulación.
Con respecto a la segunda investigación, fruto de la iniciativa propia de la Comisión Europea, estudiará la supuesta discriminación que la compañía aplica a los competidores que ofrecen servicios de mantenimiento de macroordenadores, limitando el acceso a piezas de recambio.
A IBM ya solo le queda esperar una resolución y tratar de defenderse explicando sus comportamientos. De probarse las acusaciones, la compañía tendría que enfrentarse a una multa bastante elevada.
Así lo calcula la consultora IDC, que para 2028 lanza una previsión de 10.200 millones.
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