Aunque eso sí, con ciertas connotaciones: la 3850 fue forzada para funcionar a 750 MHz y la memoria a 1800 MHz, mientras que la 9600 GT iba a su velocidad nativa, 650 MHz y 1800 MHz para la memoria. Por otro lado, la 3850 está en otro rango de precios, lo que también hace la comparación algo equilibrada si se la fuerza.
Sea como fuere, mientras que la tarjeta de ATI obtuvo 4032 puntos en 3DMark Vantage RC1 Intermediate1, la solución de NVIDIA llegó a los 3973 puntos. Las puntuaciones GPU fueron de 3338 y 3278 puntos respectivamente, mientras que en los test de CPU (un Intel Core 2 Quad Q6600 overclockeado a 3,6 GHz) lograron 10784 y 10899 respectivamente. Curiosamente, la tarjeta de NVIDIA sacaba puntuaciones nulas en algunas de las pruebas, que parece ser que no se contabilizaron para el resultado final.
Es evidente que son resultados prematuros aún, y que falta mucho por pulir tanto en los drivers como en el propio benchmark, pero resulta interesante ir viendo cómo se comportan las soluciones de AMD y NVIDIA en este terreno.
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