Este bolso es en realidad un teléfono. Lo coges, llamas, hablas y cuelgas. El bolso-teléfono, contra toda lógica, no es móvil, sino que necesita conectarse a una roseta de teléfono fijo para funcionar porque no es un teléfono móvil. Lo ha diseñado La Pochette y se han quedado tan anchos. Y no sólo eso: van y lo venden por 230 euros, cable extensor de 50 kilómetros no incluido. Acabáramos.
Fancy purse with a built in phone [NewLaunches]
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