Microsoft se halla inmersa en un importante proceso de transformación del ecosistema Windows.
Nos referimos, principalmente, al trabajo que se está realizando en Windows 10, que quiere convertirse en un Windows capaz de funcionar con independencia del dispositivo en el que se instale. Es decir, que sea compatible tanto con móviles como con ordenadores.
Este cambio en el software se dejará notar en la propia tienda de aplicaciones. La compañía de Redmond ya ha dicho que habrá una Windows Store única, cargada de apps universales.
Pues bien. A falta de que llegue Windows 10, ya se están dejando sentir los primeros aires de renovación. Lo hacen, claro está, de la mano de Windows 8.1, que es la versión más reciente de todas las disponibles.
Según datos oficiales de Microsoft, las apps para Windows 8.1 acaparan ya 9 de cada 10 descargas en Windows y superan el 65% en Windows Phone.
Otros datos que nos llegan a modo de resumen de 2014 hablan de forma positiva sobre la estrategia de Microsoft. A lo largo del año pasado, se habría descargado un 110% más de aplicaciones de la Windows Store, esto es, si comparamos la cifra alcanzada con lo ocurrido en 2013.
El número de títulos disponibles habría subido un 60%, el de desarrolladores un 80% y el de usuarios un 30%.
Ahora habrá que estar atentos para ver cómo evoluciona la estrategia de Microsoft en 2015.
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