Desde que Google se hizo con los activos de Motorola, parece que la seña de identidad del fabricante de telefonía americano es la personalización extrema de dispositivos.
Ahora Motorola continúa por la senda de los smartphones únicos con la presentación del Proyecto Ara, que tiene por objetivo crear una plataforma totalmente abierta, personalizable… ¡y modular!
Es decir, apostará de lleno por los teléfonos compuestos a base de piezas al gusto del consumidor, desde pantallas a baterías pasando por procesadores, por poner sólo tres ejemplos de elementos que se podrán modificar.
“Queremos hacer por el hardware lo que la plataforma Android ha hecho por el software: crear un vibrante ecosistema de desarrolladores de terceros, reducir las barreras de entrada, aumentar el ritmo de la innovación y comprimir sustancialmente los plazos de desarrollo”, concreta Paul Eremenko en el blog de Motorola.
“Nuestro objetivo es impulsar una relación más reflexiva, expresiva y abierta entre los usuarios, los desarrolladores y sus teléfonos”, continúa, añadiendo que de este modo cada persona podrá decidir “qué hace su teléfono, qué aspecto tiene, dónde se ha hecho y con qué, cuánto cuesta y cuánto tiempo va a mantenerlo consigo”.
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Funciona como servidor de gestión central o como dispositivo de respaldo independiente.
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