Intel Core i7 870, i7 860 y el i5 750 son los tres nuevos procesadores de Intel basados en la microarquitectura Nehalem.
Una de sus características es que se ha modificado alguno de los componentes del encapsulado, por lo que son un 20% más rápido y reducen el consumo energético hasta en un 50% cuando pasan al modo de inactividad. El controlador de memoria se encuentra en el procesador y se ha implementado un interfaz serie de alta velocidad. Sin embargo, Intel ha dejado fuera en esta ocasión el Front Side Bus.
Como recoge eWEEK, además se han reducido los costes de fabricación en los Lynnfield, por lo que estos dispositivos podrán llegar al gran mercado de consumo, tal y como ha señalado Antonino Albarrán, director de tecnología de Intel Iberia, durante la presentación a la prensa. “Los Core i7, que hasta ahora estaban enfocados exclusivamente a los equipos de sobremesa de gama alta, se extienden a un mayor número de usuarios”.
La compañía ha adelantado que los tres modelos llegarán a España en navidades junto a nuevos lanzamientos para el segmento de portátiles, los chips con nombre en clave Clarksfield.
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