Según se ha publicado en la prensa americana, los fabricantes de automóviles obtienen la información de sus conductores y la emplean en ofrecer información del tráfico en tiempo real, ayuda para encontrar la estación de servicio más cercana, un restaurante, prestar asistencia en carretera o localizar un coche robado.
Una investigación de la Oficina de Auditoría del país norteamericano ha investigado a Toyota, Honda y Nissan, así como a los fabricantes de sistemas GPS como Garmin y TomTom, junto a los desarrolladores de las aplicaciones Google Maps y Telenav.
En las pesquisas se descubrió que a pesar de que esas marcas toman las debidas precauciones para proteger la privacidad de sus conductores y no venden a terceros los datos que recopilan, no les han informado de los riesgos que corren.
En ese sentido, el senador Al Franken cree que es necesario que haya una ley específica que proteja a los usuarios y garantice la protección de su privacidad y localización, exponen en TechEye.
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