A partir del próximo 12 de enero todos los tablets que se vendan en Francia y que cuenten con más de 40 GB de capacidad de almacenamiento serán 12 euros más caros. Todos excepto aquellos que cuenten con el sello de Microsoft.
El gobierno galo pretende impulsar una propuesta por la que estos dispositivos comiencen a gravarse por el canon digital, que el país vecino ya cobra para llaves USB, discos multimedia, reproductores MP3 y otros dispositivos orientados sobre todo al almacenamiento de contenidos.
Como en el caso de España, Francia introdujo esta tasa para hacer frente a las pérdidas por la realización de copias privadas y las descargas ilegales.
Que Francia incluyera los tablets bajo el paraguas del canon era algo más o menos previsible, pero la sorpresa ha sido mayúscula al saber que los equipos con tecnología de Microsoft no estarán sujetos al impuesto.
El motivo de la exclusión no está muy claro, pero diversas fuentes de la industria apuntan a que podría ser la consideración de Windows como “sistema operativo completo” (diferente en su base a plataformas “móviles” como iOS o Android”). Esta diferencia estaría fundamentada en que los ordenadores siempre han estado exentos del canon en el territorio galo.
Habrá que esperar las reacciones a la medida del resto de fabricantes de tablets con SO diferentes al de Microsoft, en especial las del adalid de este segmento, Apple.
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