El Tribunal Supremo británico ha dictaminado a favor de Andrew Ainsworth, que podrá seguir fabricando y vendiendo los uniformes imperiales que diseñó para Lucas en loa años 70 y que quedaron inmortalizados en el inconsciente colectivo en “La guerra de las galaxias”.
El Tribunal argumenta que al no tratarse de obras de arte no se infringen las leyes de propiedad intelectual británicas aunque Ainsworth no podrá exportar a Estados Unidos las réplicas que realice de las armaduras blancas de los esbirros del Imperio porque venderlas allí sí contravendría las regulaciones en materia de propiedad intelectual.
La controversia arranca en 2004 cuando el amigo Andrew fue demandado por Lucasfilm que trataba de evitar que continuase vendiendo réplicas de estos trajes. El juicio se trasladó a Reino Unido en 2008 y ahora termina autorizando a que siga realizando estas réplicas, para lo que utiliza los mismo moldes originales que se usaron para los uniformes que aparecían en la película de 1977. ─[El Mundo]
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