Mientras que la página Oscars.com obtuvo cerca de 140.000 visitas el domingo – una cifra casi miserable para el mercado norteamericano – en YouTube los videoclips con escenas de diversas partes de la gala triunfaron durante esa noche y lo han seguido haciendo esta semana.
Por ejemplo, las actuaciones de Ellen Degeneres, Will Ferrer o Beyoncé se contaron entre los vídeos más vistos ese día y los siguientes, pero la Academia no ha tardado en actuar, y dichos clips ya no están disponibles.
Curiosamente, la página de los Oscars no ha incluido dichos vídeos entre sus contenidos, y apenas ofrece un pequeño popurrí de cinco minutos que resume – como puede – una gala que se acercó a las 4 horas de duración. Todo en pos de la protección de su marca, claro. Mal van: lo mínimo que pueden hacer si prohíben la publicación de esos vídeos es la de ofrecer esos contenidos, tan buscados por la gente, en sus páginas.
Lo cual les permitiría ganar unos cuantos cientos de miles de visitas, que son las que ha tenido YouTube con la publicación de esos clips.
Piensa, McFly, piensa. µ
vINQulos
Variety
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