Aunque eso no es todo. Por si uno fuera poco, Google está enfrascado en el desarrollo simultáneo del lenguaje de programación web estructurado Dart que fue desvelado durante la celebración de la conferencia GOTO de octubre de 2011 y en el que está implicado Gilad Bracha, que ya participa desde 2006 en la aventura de Newspeak y es co-autor (ahí es nada) de la especificación del lenguaje Java. El reto en esta ocasión es suplir las lagunas de JavaScript de manera algo rupturista, esto es, se presenta como una alternativa potente, fácil de aprender, menos susceptible a los bugs e ideal para la construcción de miles de líneas de código en proyectos de envergadura. La coletilla de sustituto de JavaScript acompaña asimismo a TypeScript, un lenguaje “made in” Redmond en el que ha colaborado el arquitecto principal de Turbo Pascal, Delphi y C# Anders Hejlsberg y que fue presentado por Microsoft el año pasado. Éste añade escritura estática opcional para aplicaciones voluminosas, declaraciones de clases, soporte para módulos y plug-in de Visual Studio, modernizando las posibilidades de programación.
¿Hay espacio (e interés) para tantos proyectos?
Por lo demás, hay lenguajes que buscan directamente ahondar en la programación multiparadigma, tipo Clojure o Fantom y Scala; que son vitoreados como auténticos “killers” por sus seguidores pero definidos como meras modernizaciones por parte de sus creadores, caso del Ceylon de Red Hat que le pega un buen repaso a Java aunque apoyándose en la máquina virtual JVM; o que todavía están en pañales como Zimbu, un diseño del responsable del editor de texto Vim, Bram Moolenaar, a medio camino entre la prueba de concepto y la versión 1.0. Por germinar han germinado desarrollos tan interesantes como el visual Kodu, que floreció a partir de un juego infantil para la Xbox, o el reciente قلب, basado en Lisp y con un doble objetivo: embellecer la industria del software y erradicar los prejuicios culturales. No en vano se trata del primer lenguaje de programación que utiliza la caligrafía árabe para su código fuente.
La pregunta ahora es cuántos de estos y otros tantos proyectos (Coherence, haXe, Frink, Factor…) perdurarán en el tiempo. ¿Cuáles calarán entre los programadores y cuáles caerán en el olvido? ¿Cuáles se seguirán actualizando de forma regular, ofrecerán una documentación fiable y representarán una alternativa real? ¿Y cuáles resultarán demasiado complicados de aprender? De momento, el índice TIOBE mantiene a Java y a C en las dos primeras posiciones de su ranking de popularidad, con cierta ganancia en sus participaciones respecto a las cifras de marzo de 2012, cuando también se clasificaron primero y segundo; y a Objetive-C como tercero y uno de los más pujantes, habiendo recibido el galardón a “lenguaje del año” el pasado mes de enero. Algo que consiguió uno de los novatos, Go, en 2009 y que según el índice PYPL (PopularitY of Programming Language) se lo merece más C#. ¿Quién escalará hasta el puesto número uno en 2013 y cuál será el lenguaje revelación?
Page: 1 2
La transformación digital se encuentra en pleno auge, un fenómeno que plantea profundos cambios en…
Las transacciones de pago instantáneo crecerán un 161% en el próximo lustro, superando los 58…
POWERBIM ha logrado destacarse a nivel mundial gracias a su enfoque tecnológico y su visión…
Este nuevo Software Hub de Renault nace con el objetivo de liderar la revolución del…
La compañía en la que se enmarca Google ha publicado los resultados financieros de su…
Alcanzó los 61.900 millones de dólares, de los que 35.100 millones corresponden a Microsoft Cloud.