Fue en el año 2000 cuando Metallica descubrió que una de sus canciones, “I disappear” se había colado junto a la banda sonora de Misión Imposible II a través de Napster. En aquel entonces, demandó a la ya difunta red P2P por violar sus derechos de propiedad y se convirtió en uno de los grupos más críticos con el intercambio de archivos.
Después de la denuncia, Napster accedió a identificar y bloquear el acceso a aquellos archivos que los artistas no quisieran compartir. Todo el asunto perjudicó mucho a la imagen del grupo, ya que sus fans no podían entender cómo una banda que vendía tantos discos se preocupaba por perder una cantidad insignificante de dinero.
Ahora corren nuevos tiempos y Metallica parece haberse doblegado a lo inevitable. Este año termina su contrato con Warner Records y el popular grupo de heavy dice que va a “ver cómo puede abrazarse a todo”. “Queremos ser tan libres como sea posible. Hemos estado observando a Radiohead y Trent Reznor y estamos ansiosos por hacer todo aquello que signifique posibilidades en Internet”.
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