El principal fabricante de chips de memoria de Estados Unidos anunció ayer tarde que la caída de la demanda de los productos DRAM ha generado “cambios adicionales” en sus operaciones y que ha llevado a una reducción progresiva de la fabricación de obleas de 200mm en la fábrica que la compañía tiene en Boise (Idaho).
“Esto llevará a una reducción de empleo de esta fábrica que afectará a 500 trabajadores a corto plazo y a 2.000 a finales del año fiscal de la compañía”, anunciaba Micron en un comunicado.
Micron añade que le queda suficiente capacidad de producción y que no espera “interrupciones en el suministro de productos”.
Estos recortes de empleo son mayores que los anunciados en octubre y que afectaban a las operaciones de chips de memoria flash, y se suman por tanto a la reducción del 15 por ciento de la plantilla anunciada en octubre.
En le primer trimestre fiscal de la compañía, que finalizó el 4 de diciembre, Micron obtuvo unas pérdidas netas de 706 millones de dólares.
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