Microsoft ha abordado la problemática que afectaba a su servicio de impresión Point and Print.
Bajo el nombre de PrintNightmare, una serie de vulnerabilidades vinculadas con el comportamiento predeterminado del servicio, y más concretamente con Windows Print Spooler, lo volvían sensible a ataques. Para atajarlos, Microsoft ha decidido rectificar la instalación predeterminada de su driver y requerir privilegios de administrador en las actualizaciones.
Esto debería ser suficiente para mantener a los usuarios a salvo. Quienes instalen el último parche lanzado por Microsoft podrán blindar diversas versiones de Windows.
Los usuarios sin privilegios tienen la posibilidad de seguir añadiendo o actualizando impresoras si deshabilitan esta mitigación de forma manual, con una clave de registro. Eso sí, los expertos no lo recomiendan.
La funcionalidad Point and Print se introdujo hace años para la búsqueda de drivers en el servidor de impresión.
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