Se trata del nuevo teléfono móvil de la gama de acceso de Microsoft, que bajo la marca Nokia se ofrece por un precio casi imbatible pensando inicialmente en mercados emergentes pero quizá en otros países con un mercado tecnológico y un parque móvil más consolidado pueda encontrar usuarios.
El Nokia 105 utiliza la red 2G, por lo tanto olvidemos la navegación por Internet, es un teléfono móvil, no un smartphone. En apenas 70 gramos contiene un teléfono móvil “tradicional” que suma a las características ya mencionadas la capacidad de albergar dos tarjetas SIM y la de poder intercambiar sus ya de por sí generosas baterías.
Si son capaces de ofrecer 35 días en espera con una sola carga, llevando un par de baterías de repuesto y si se hace un uso moderado de las llamadas podríamos estar más de un mes sin necesidad de acercarnos a un enchufe.
Microsoft retiene el negocio de móviles orientados a una gama de acceso al no disponer de planes para acceder con su propia marca en dicho sector, en el que además la marca de origen finlandés ya goza de una intachable reputación internacional.
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