Microsoft ha disfrutado durante años de enormes márgenes de beneficios en sus productos, incluso en momentos de recesión económica, gracias al poder de su monopolio en el mercado del software informático. Esta ha sido una de las claves del enriquecimiento de la compañía, cuyos productos han sido las herramientas indispensables de prácticamente todos los ordenadores del mundo.
Sin embargo, en los últimos años esta industria ha sufrido cambios notables gracias a la incorporación de nuevos participantes que han empezado a robarle cuota de mercado a Microsoft. La solución a la que se ha visto forzada la compañía de Redmond ha sido el recorte en sus márgenes de beneficios en sus productos, incluso en su software más popular como Office o Windows.
Como recoge BusinessWeek, la estrategia consiste en rebajar el precio de sus próximos productos para animar a los usuarios a migrar a sus nuevas herramientas antes de optar por soluciones de la competencia. “Nos estamos centrando en ganar cuota de mercado en las áreas que son más críticas”, ha dicho Stephen A. Elop, director de la división de negocio de Microsoft. En este sentido, las nuevas tarifas incluirán descuentas para las empresas que adquieran varias licencias de software hasta la rebajas de sus productos en mercados emergentes para luchar contra la piratería.
Las miras están puestas ahora en el lanzamiento de Windows 7, que llegará al mercado el próximos 22 de octubre a un precio bastante inferior del que fue lanzado Vista.
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