En vez de apostar por las denominadas actualizaciones selectivas, Microsoft pretende dar un salto de calidad en Windows 10 con la introducción de lo que ahora ha dado en bautizar como Windows Update for Business.
La filosofía que radica detrás de este sistema de puesta al día de dispositivos que funcionan con Windows y que se utilizan directamente en los negocios es seguir entregando parches de seguridad a medida que éstos se van desarrollando pero, eso sí, sin olvidarse de implementar al mismo tiempo nuevas funcionalidades que mejoren la productividad y el desempeño en la oficina.
Y es que, según ha explicado el gigante de Redmond, los usuarios corporativos agradecen tener las mismas ventajas que los usuario de consumo. Esto es, de manera más o menos simultánea, sin grandes retrasos que los dejen fuera de la innovación general.
Entre las características de Windows Update for Business se contemplan opciones de control, como establecer fechas en las que es mejor no proceder a la actualización o decidir qué dispositivos van a ser modernizados antes que otros. También está previsto, aparte de otras cosas, que las empresas sean capaces de impulsar actualizaciones en sucursales y para zonas remotas.
Cabe destacar que el acceso a Windows Update for Business se ofrecerá libre de costes a quienes utilicen las versiones Windows Pro y Windows Enterprise.
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