Las células de la capa de plástico patentada por Microsoft tienen memoria de forma y simulan la sensación de un teclado físico según la longitud de onda de luz que reciba la pantalla.
Se trata de tan sólo una patente, por lo que aún es pronto para imaginar esta idea incorporada en los dispositivos. Además, de llegar a hacerlo no sería en smartphones o tablets en principio ya que el ingeniero responsable de la patente, Erez Kikin-Gil, ha asegurado que está pensada para pantallas grandes.
Por el momento se desconoce el alcance de esta tecnología, pero en New Scientist apuntan a que podría suponer el fin de los teclados, ya que si es capaz de “hacer lo que describe la patente, habrá creado el santo grial de entrada de texto”, según explica Patrick Baudisch, un experto de la Universidad de Potsdam.
Nokia también ha estado experimentando en este intento de hacer los teclados de los dispositivos más reales (y cómodos), aunque por el momento no han conseguido una tecnología a prueba de fallos.
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