Microsoft es una de las compañías que, cuando se comenzaron a destapar los entresijos del caso PRISM, fue señalada como colaboradora con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés).
Aunque sus responsables respondieron inmediatamente explicando que ofrece datos “sólo en respuesta a las demandas del gobierno y sólo para cumplir con solicitudes sobre cuentas e identificadores específicos”.
Ahora que han pasado los meses, Microsoft estaría planteándose reforzar la seguridad de sus infraestructuras para evitar o dificultar lo máximo posible las injerencias de terceros. ¿Cómo? Cifrando el tráfico de Internet.
Así lo aseguran desde The Washington Post, que también apunta a las acciones de espionaje de la NSA como motivo de esta decisión. Y es que a pesar de que no existen confirmaciones de la extracción de información de sus servidores, la empresa americana preferiría no jugársela.
De llevarse a cabo esta solución, Microsoft se uniría a otros grandes de la industria tecnológica como Google y Yahoo! que ya han comenzado a reforzar la seguridad de los datos que manejan.
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