Aunque sí que hay varios smartphones resistentes al agua, además de multitud de fundas impermeables de todo tipo e incluso nanorrecubrimientos superhidrofóbicos aplicables a dispositivos pequeños, las tablets son las grandes olvidadas en la supervivencia acuática.
Esta tablet funciona con Android 4.0 y tiene un certificado IPX7, por lo que puede estar sumergida durante 30 minutos a un metro de profundidad.
Dispone de una CPU Boxchip A10 Cortex A8 hasta 1,5GHz, una GPU Mali400, una VPU 2160P y por supuesto WiFi. Eso sí, de memoria RAM anda justita, 512MB, así como de memoria interna, sólo 4GB.
Su pantalla también se queda atrás con 7″ 800×480, aunque al menos tiene salida HDMI y su precio es de 124 euros. ¿Os parece interesante o, con estas características y precio, por vosotros que se hunda en el fondo del mar, matarilerilerile…?
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