En el mundo del radiocontrol siempre hay alguien que “mea más alto”.
Estos dos chicos son de esos. No se conforman con cualquier cosa y cualquier reto les parece poca cosa. A lo grande, debieron pensar cuando miraron un BMW y un Nokia y se les encendió la bombillica con el resultado que podéis contemplar en el vídeo. Empezaron con cosas sencillas, manejar un monete con unos platillos, encender y apagar luces… pasaron a un coche de radiocontrol y a partir de ahí ya se vinieron arriba porque una cosa es perseguir un perrillo por el pasillo pero mola más mosquear a los guardias urbanos con un automóvil de verdad que circula por las calles sin ningún ocupante a bordo.
Unos cuantos servomotores y bricolaje electrónico más tarde el automóvil se hacía a las calles, manejado desde la pantalla táctil del C7 y tras unas pruebas en las que hasta lograban hacerle derrapar y ante un avión que cruzaba el cielo quizá estos dos japoneses se planteaban su próximo reto. ─Antonio Rentero [Motofilm]
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