La joint venture formada por Nokia y Siemens planea la venta de la división de fibra óptica a Marlin Equity Partners, firma de inversión privada estadounidense.
La medida ha sorprendido a los analistas, ya que el brazo de redes ópticas se considera como vital en el negocio de la empresa y su negocio de banda ancha móvil. En un principio no se consideraba como unidad en la que desinvertir.
La suma de la venta no ha trascendido aunque sí se conoce que los 1.900 empleados serán trasladados a la nueva compañía, según informa la propia Nokia Siemens Networks a Reuters.
El movimiento se enmarca en las medidas que la compañía está tomando para ahorrar costes. Recientemente la firma anunciaba un recorte de 17.000 puestos de trabajo.
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