Panasonic acaba de desvelar su estrategia comercial a pocos meses de lanzar su anuncio de OPA a Sanyo. La tecnológica planea vender 400.000 millones de yenes (3.240,8 millones de euros) en bonos para tener la capacidad y el saldo suficiente para consumar la adquisición de Sanyo.
La japonesa piensa realizar el proceso en tres fases: 200.000 millones de yenes (1.620,8 millones de euros) en pagarés bancarios de una duración de cinco años, 100.000 millones de yenes en bonos de tres años y 100.000 millones de yenes (810,3 milones de euros) en títulos a diez años.
Panasonic no tiene miedo al posible deterioro posterior de su negocio tras la compra de la electrónica y los analistas opinan que a pesar de la compra, la compañía será estable en términos financieros.
La mayor ventaja que reportará esta operación a Panasonic será su introducción en el mercado de la tecnología solar y además, se convertirá en el fabricante número uno de baterías recargables tanto para móviles como para laptops. Como desventaja la sinergia de estas dos empresas requerirá una autorización de antitrust tanto en Japón como en China.
Panasonic además tiene preparada una nueva emisión de bonos lista para lanzarse en 2015, tal y como recoge Bloomberg.
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