La fibra de carbono de Toray produce una plataforma un 50 por ciento más ligera que el acero y 1,5 veces más segura en caso de colisión. Y su velocidad de producción les permitiría llegar a lanzar 30.000 vehículos al año. Es cierto que 10 minutos es casi el doble de lo que necesita la estructura de un coche de acero y la fibra de carbono es 10 veces más cara de comprar, pero según Toray su método reduce drásticamente los costes.
Si el tiempo y la crisis lo permiten, en 4 ó 5 años tendremos disponibles los nuevos coches. Ya veremos si son tan asequibles como prometen. [Japan Today]
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