En el trágico accidente de Air France sobre el océano Atlántico del año 2009 no se consiguió acceder a las cajas negras lo cual, sin duda, hubiera ayudado a investigar las causas de dicho accidente. Para evitar que esto se vuelva a repetir, la propuesta de Iridium consiste en implementar un sistema que transmita estos datos a una base en la tierra. El sistema enviaría información a esta base de forma rutinaria y, además, cuando hubiese algún acontecimiento anormal (como una pérdida de presión en la cabina o un rápido descenso), se activaría automáticamente y mandaría los datos de forma continua. Esta nueva idea se ha probado con éxito tanto en aviones Airbus (de fabricación europea) como en los de Boeing, su rival estadounidense. Sorprende que únicamente necesite disponer de una linea de datos de apenas 2 kb/s, lo que es increíble en una época en la que cualquier teléfono móvil puede ofrecer varios megas sin despeinarse ni temer nada a los ordenadores de toda la vida (para disgusto de algunas compañías telefónicas). [Aviation Week] — Fco. José Cañizares.
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