Cuando Red Hat lanzó su plataforma OpenShift como una plataforma como servicio (PaaS) en 2013 el objetivo fue hacer la vida más fácil a los desarrolladores.
Ahora, con su nueva versión Red Hat OpenShift Container Platform 3.3. la compañía ha evolucionado sobre el concepto de que el desarrollo de la nube hoy significa el uso de contenedores.
La nueva plataforma se basa en Red Hat Enterprise Linux (RHEL) 7, utiliza Docker para sus contenedores y Kubernetes 1.3 para la gestión de contenedores y DevOps.
Entre las nuevas características de esta última versión destacan un mejor desarrollo continuo y de las pruebas de automatización y despliegues en la nube a gran escala. OpenShift ahora soporta hasta 1.000 nodos por cluster de computación, lo que permite implementaciones de mayor escala con el apoyo a nuevas aplicaciones y las aplicaciones heredadas existentes en entornos de nube híbridos.
Además, la nueva OpenShift incluye mejoras de seguridad.
Los contenedores de Red Hat se han integrado con Security Enhanced Linux (SELinux) para la seguridad de múltiples usuarios y se han añadido normas de seguridad para la ejecución de contenedores, permitiendo a los administradores controlar el acceso de usuarios, permisos, imágenes, etc. desde una interfaz.
La nueva Red Hat OpenShift Container Platform 3.3. estará disponible para su descarga el 27 de septiembre.
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