Rovio, el desarrollador de juegos finlandés detrás de Angry Birds y sus múltiples aplicaciones, recortará 130 puestos de trabajo, el equivalente al 16% de su fuerza laboral, tal y como recoge The Next Web.
La compañía tiene un problema. Como otros muchos desarrolladores de juegos móviles necesita nuevos títulos igual de exitosos. El reto del nuevo CEO a partir de 2015, Pekka Rantala (actual director comercial), será llevar al fabricante de entretenimiento precisamente a la siguiente fase de juegos móviles.
Sin embargo, este mercado es increíblemente voluble y Rovio todavía no ha conseguido lanzar otra aplicación con la misma tracción que Angry Birds.
La empresa ha tratado de evolucionar la marca Angry Birds con merchandising, juguetes y dibujos animados, pero durante 2013 los ingresos han sido en su mayoría planos.
Mikael Hed, director ejecutivo de la empresa -que abandonará su cargo el próximo 1 de enero-, ha afirmado que la firma debe hacer cambios “más pronto que tarde”.
“Hemos estado construyendo nuestro equipo sobre la base de un crecimiento rápido que debe materializarse. En cosecuencia, hoy anunciamos que tenemos la intención de simplificar la organización en torno a nuestros tres negocios clave: juegos, medios y productos de consumo”, ha especificado el directivo.
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