La diferencia es que esta vez, aparte de que sí se saben ya casi todos los datos del producto y que queda muy poco para que Google lo anuncie oficialmente en un evento público, el móvil no fue abandonado a su suerte, sino que lo dejaron cargando en un bar y lo dejaron solo por un momento.
En España probablemente el smartphone habría desaparecido, junto con las bebidas, y luego incluso a la salida hasta le habrían robado todo a su dueño… Críticas exageradas a la seguridad ciudadana aparte, al parecer un camarero aprovecho el momento de despiste para hacerle unas fotos y vídeos al terminal.
Por supuesto el smartphone del empleado de Google tenía clave, por lo que no se pudo grabar su funcionamiento ni comprobar las mejoras y cambios de Android KitKat. Pero al menos sirve para demostrar aún más la existencia de este smartphone del que ya sólo nos falta una confirmación de precio y fecha de lanzamiento.
vINQulos
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