Aunque anunciaron su acuerdo de adquisición hace más de un año, Xilinx todavía no forma parte de la estructura de AMD.
Los planes para cerrar la operación antes de que terminase 2021 se han visto pospuestos por cuestiones regulatorias.
Así lo han hecho saber los protagonistas, que han emitido un comunicado en el que confirman que, “si bien previamente esperábamos obtener todas las aprobaciones para finales de 2021, aún no hemos completado el proceso y ahora esperamos que la transacción se cierre en el primer trimestre de 2022″.
“Nuestras conversaciones con los reguladores continúan progresando de manera productiva y esperamos obtener todas las aprobaciones necesarias”, añaden.
Los implicados consideran que, aún así, el avance para cerrar la transacción transcurre “a buen ritmo”.
Por lo demás, no hay cambios en los planes anunciados en su día. AMD invertirá 35 000 millones de dólares en la compra de Xilinx.
El objetivo es convertir a AMD en “líder de la industria en computación adaptable y de alto rendimiento“.
Estas compañías cuentan con carteras complementarias, tanto de productos como de clientes.
AMD incorporará soluciones SmartNIC, FPGAs, SoC adaptables y aceleradores. Su idea es concentrarse en áreas en crecimiento como centros de datos y juegos, sin olvidarse del PC, las comunicaciones, la automoción, la industria o los segmentos aeroespacial y de defensa.
Más allá de soluciones tecnológicas reforzadas, la futura AMD tendrá un equipo de 13 000 ingenieros y un presupuesto de inversión anual superior a los 2700 millones de dólares.
Su alianza permitirá automatizar el ciclo de facturación y compras con soluciones de inteligencia artificial.
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