La crisis puede llevar a los trabajadores a tomar medidas desesperadas. En Francia, los empleados han convertido el secuestro del directivo en uno de sus últimos recursos.
El secuestro de Serge Foucher, máximo responsable de Sony Francia y responsable último del cierre de una factoría en Pontonx-sur-l’Adour, no es ya el único practicado por los trabajadores galos.
Entre ayer y hoy, el director industrial de 3M salud, Luc Rousselet, ha estado involuntariamente bajo la custodia de sus trabajadores de la fábrica de Pithiviers, en el Loiret.
3M es la creadora del mítico post-it y una de las compañías más innovadoras, presente en múltiples campos, como las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías, lo que no ha sido suficiente para escapar a los problemas de la crisis económica y la recesión mundial.
Rousselet ya ha sido liberado, como publica Libération. “¿Dónde están ahora las medidas de presión?”, se preguntan los trabajadores, como recoge el diario galo. Los empleados no entienden la decisión de los sindicatos.
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