Empresas tecnológicas como Sharp y Sony han perdido miles de millones de dólares en los últimos años a consecuencia de la agresiva competencia en el mercado de teléfonos inteligentes, sobre todo con el auge de las marcas chinas.
Sharp acaba de anunciar su tercera pérdida neta anual en cuatro años ante la imposibilidad de competir por precio en este mercado -en el que contaba con un crecimiento-, como recoge Reuters.
Los inversores esperaban que al aumentar las ventas a los fabricantes de smartphones chinos como Xiaomi, Sharp pudiera reducir su dependencia del iPhone de Apple y garantizar mayores márgenes.
Sin embargo, Sharp advirtió hace dos semanas que no alcanzaría sus objetivos y las pérdidas significan que la empresa no va a cumplir su promesa con los acreedores de seguir siendo rentable este año.
El informe de resultados de la compañía apunta una pérdida neta para este ejercicio fiscal de 30.000 millones de yenes (256 millones de dólares) en comparación al beneficio neto de 30.000 millones de yenes previamente pronosticado. En consecuencia Sharp ha anunciado que va a repensar su estrategia.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban un beneficio neto para todo el año de 22.400 millones de yenes.
La organización dará a conocer un nuevo plan de negocio para los años fiscales 2015-2017 en torno a mayo.
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