Después de conocerse que Sharp ha iniciado negociaciones con Dell, Intel y Qualcomm para que las tres compañías aporten una inyección monetaria a su maltrecha economía, ahora parece que el fabricante de chips americano podría convertirse en uno de sus accionistas mayoritarios.
Esta inversión se realizará en dos tandas, ambas de 5.000 millones de yenes, y dichos paneles estarán dirigidos a smartphones y serán más eficientes energéticamente que generaciones anteriores.
Esto será posible porque la nipona proporcionará a cambio del dinero de Qualcomm su tecnología de óxido de indio-galio-zinc o IGZO, que sustituye el silico amorfo por una capa activa en los paneles LCD y que es capaz de reducir en gran medida el consumo de energía de los dispositivos inteligentes, además de otorgar una mayor densidad de píxeles.
El acuerdo es vital para la supervicencia de Sharp que, tras ser pionera en el desarrollo de tecnología LCD, ha perdido tres cuartas partes de su valor de mercado durante el último año por el recrudecimiento de la competencia.
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