Se supone que este desarrollo debería cumplir todos los requisitos de los proyectos Open Source, pero un usuario al que le gustó el programa quiso acceder a su código fuente para modificar su interfaz visual, que no le convencía.
Sin embargo, al tratar de acceder a la página del proyecto de SourceForge se dio cuenta de que el CVS estaba vacío y de que el último código disponible era el de la versión 2.6, cuando el cliente binario ya está en su versión 3.53.
El usuario escribió a los desarrolladores para pedirles explicaciones, pero le comentaron que sus modificaciones no afectaban ni a SSH ni a VNC – dos de los componentes clave de estas aplicaciones – y se negaron a ofrecer su código abierto. Ahora el debate se centra en si realmente deberían cumplir con las peticiones de este usuario o no.
vINQulos
Slashdot
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