Siemens volvió a números rojos tras un año de beneficios. El grupo alemán registró una pérdida neta de 1.063 millones de euros en su cuarto trimestre fiscal, con una pérdida por acción de 1,31 euros, generada en parte por el mal desempeño de Nokia Siemens Networks (NSN).
Los ingresos de la compañía cayeron un 9%, hasta los 19.714 millones de euros. Se trata del segundo retroceso consecutivo de las ventas, algo inédito desde mediados de 2007.
“En un entorno muy complicado, Siemens ha funcionado muy bien en 2009 en comparación a sus principales rivales. Gracias a los sectores de Energía y Salud, podemos mirar hacia atrás con orgullo por el desarrollo estable de nuestros ingresos y el robusto beneficio operativo”, destacó el CEO de Siemens, Peter Löscher, en una nota de prensa.
Löscher agregó que “el comportamiento del mercado seguirá siendo muy complicado en 2010”. La empresa espera un beneficio operativo de entre 6.000 y 6.500 millones de euros para el año fiscal 2010, lo que supone una caída desde los 7.460 millones de euros del ejercicio recientemente finalizado.
El mercado no ha quedado conforme con las previsiones de la compañía. “El pronóstico es bastante decepcionante”, comentó un analista a Reuters, mientras que otro especialista agregó que las expectativas de Siemens son “muy conservadoras”.
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