Reggie Brown estuvo presente en los inicios de Snapchat y tuvo la idea de una herramienta de mensajería para mensajes fotográficos que desparecieran una vez que eran enviados y recibidos.
Más adelante fue expulsado de la empresa sin tener derecho a una participación sobre las acciones de la misma, lo que le hizo interponer una demanda contra los otros dos fundadores, Evan Spiegel, actual CEO y Robert Murphy, que ocupa el cargo de CTO.
Lo ciero es que el proceso legal ya había tenido varios intentos de llegar a un acuerdo en el pasado, pero hasta ayer no se pudo cerrar el tema de forma definitiva, exponen en Business Insider.
De momento se desconoce la cantidad que han abonado a Brown, pero si se sabe que este reclamaba una cantidad en el entorno de los 500 millones de dólares.
En la resolución del juez, se reconoce que Brown tuvo la idea de crear esa aplicación cuando era estudiante en la universidad de Stanford y colaboró con Spiegel y Murphy en los inicios de la misma.
Spiegel ha valorado de forma positiva el fin del proceso legal, y ha señalado que reconocen la contribución de Brown en la creación de Snapchat y aprecia el trabajo que este llevo a cabo para que la aplicación saliera a la luz.
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