Software abierto más seguro, el objetivo compartido de la Fundación Linux y OpenSSF

Empresas como Amazon, Ericsson, Google, Intel, Microsoft y VMware apoyan su plan con una inversión inicial de más de 30 millones de dólares.

Volver el software de código abierto más seguro. Esa es la misión compartida de la Linux Foundation y la Open Source Software Security Foundation (OpenSSF), que han reunido a directivos de 37 empresas y a líderes gubernamentales en el marco de la Open Source Software Security Summit II.

Juntas, cuentan con un plan de diez pasos para incrementar la seguridad de la cadena de suministro de software y código abierto.

Este plan pasa, en primer lugar, por fomentar la educación y la certificación en desarrollo de software seguro.

También busca establecer un panel de evaluación de riesgos que sea independiente de los proveedores en función de métricas objetivas, así como un equipo de respuesta a incidentes conformado por expertos dispuestos a ayudar a los proyectos de código abierto en momentos clave. En este sentido, pretenden coordinar el intercambio de datos en la industria para mejorar los procesos de investigación.

Otras medidas son acelerar el descubrimiento de vulnerabilidades, revisar el código de terceros para componentes críticos y eliminar algunas causas raíz mediante el reemplazo de lenguajes que no son seguros en cuanto a memoria.

En plan contempla, asimismo, la aceleración de la adopción de firmas digitales, la mejora de herramientas y capacitación en SBOM y la mejora de herramientas y prácticas de la cadena de suministro.

En definitiva, la comunidad open source busca converger “un conjunto de ideas y principios de lo que está roto” y ver “qué podemos hacer para solucionarlo”, tal y como explica Brian Behlendorf, director ejecutivo de OpenSSF.

Estos esfuerzos deberían permitir producir con seguridad, mejorar el descubrimiento y la corrección de vulnerabilidades y acortar el tiempo de respuesta a la hora de aplicar parches.

Jim Zemlin, director ejecutivo de la Fundación Linux, recuerda que el código abierto es “un componente crítico”, que es “fundamental para la inversión actual de miles de millones de dólares en innovación de software”.

“Tenemos la obligación compartida de actualizar nuestra resiliencia colectiva de ciberseguridad y mejorar la confianza en el propio software”, dice. “Este plan representa nuestra voz unificada y nuestra llamada común a la acción. La tarea más importante que tenemos por delante es el liderazgo”.

Para consolidar este plan, sus promotores contemplan 150 millones de dólares en financiación durante dos años. Esto debería permitirles avanzar en el descubrimiento de soluciones para la lista de diez problemas que ya han sido identificados, incluyendo mejoras inmediatas.

Empresas tecnológicas como Amazon, Ericsson, Google, Intel, Microsoft y VMware colaborarán con esta iniciativa y darán un impulso inicial a la implementación del plan con más de 30 millones de dólares.