Sólo 1 de cada 2 jóvenes usa el móvil para llamar

Desde que a principios de abril de 1973 Martin Cooper realizase la primera llamada de teléfono móvil con ayuda de un aparato que a pesar del adjetivo “móvil” medía 23 centímetros y llegaba a los 1,3 kilos, esta clase de dispositivo se ha instalado en nuestras vidas diarias. Ahora, con el doble adjetivo de “móvi”l e “inteligente”, los smartphones se han convertido en uno de los ejes de la vida de muchas personas.

Según un informe de Samsung y The Cocktail Analysis, los smartphones están muy presentes en la rutina de los españoles desde primera hora del día. Para empezar, tres cuartas partes de ellos consiguen dejar de dormir gracias al despertador incorporado a sus teléfonos. Y ya desde primera hora usan este aparato para consultar la hora. Y no sólo para eso, más de la mitad también aprovecha sus diversas funcionalidades para echar un ojo al correo electrónico, las apps de mensajería instantánea y las redes sociales, y así enterarse de los últimos acontecimientos sin salir de casa.

En el trabajo, el 47 % dice que aprovecha el tiempo que está ocupado para cargar el terminal. Aquí cabe señalar que 7 de cada 10 españoles no salen por la puerta de su hogar sin ver primero si llevan el móvil consigo. Esto les permite utilizarlo en el trayecto a la oficina para enviar mensajes y escuchar música. Los mensajes instantáneos, por cierto, triunfan en otras franjas horarias como una vez terminada la jornada laboral, durante los parones para comer o los fines de semana. En los tres casos lideran la clasificación de actividades más populares vía smartphone.

Este auge de la mensajería en detrimento de otras opciones para comunicarse, como las tradicionales llamadas telefónicas, parece asociado al acceso a las nuevas tecnologías por parte de los más jóvenes. Los menores de 25 años no utilizan tanto la función de llamar como los que superan esa franja de edad, son un 50 % frente al 63 % de los mayores de 25 años que lo consideran habitual. Al mismo tiempo, la gente ya prefiere jugar con su smartphone que con la videoconsola y cada vez le otorga más valor en combinación con actividades deportivas como correr.