Sony Mobile Communications, división surgida de Sony Ericsson, tiene la intención de recortar hasta en un 15% su plantilla global hasta finales de marzo de 2014. Esto supondría despedir a alrededor de mil empleados, previsiblemente de su sede en Suecia.
La empresa trataría con esta medida reducir costes y volver a ser rentable. La idea de Sony es trasladar su sede operativa de la ciudad sueca de Lund a Tokio (Japón) en octubre del presente año. Solo esta reestructuración conllevaría el despido de unos 650 empleados.
No obstante, fuentes de Sony recogidas por MarketWatch señalan que la ciudad sueca continuará siendo un “punto estratégico” y que su actividad estará centrada en el software y el desarrollo de aplicaciones. También se prevén cambios en los centros de desarrollo de la división, que además de Suecia y Japón incluiría a su centro en China.
“Estamos acelerando la integración y la convergencia para seguir mejorando nuestra oferta […]. Una estructura operativa más eficiente y específica contribuirá a reducir los costes y llevará de nuevo a la compañía a una posición fuerte en el mercado”, señala en un comunicado Kunimasa Suzuki, CEO de Sony Mobile.
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