Steve Jobs, consejero delegado de Apple, ha anunciado de forma interna que ha decidido tomarse una “licencia médida” para concentrarse en su salud.
La noticia, que ha pillado por sorpresa a la mayoría, se ha conocido gracias a la filtración del correo electrónico que el propio CEO ha enviado a sus empleados.
En el comunicado Jobs asegura que mantendrá su cargo como mandamás de la compañía y participará en las principales decisiones estratégicas de la misma. No obstante, Tim Cook, jefe de operaciones de la casa, se hará cargo de las gestiones del día a día.
“Tengo gran confianza en que Tim y el resto del equipo ejecutivo harán un gran trabajo de ejecución de los planes interesantes que tenemos pensado llevar a cabo en 2011”.
Asimismo, el máximo responsable de Apple ha señalado que espera volver “tan pronto como pueda” y ha pedido respeto para su privacidad y la de su familia.
El escrito no aclara las razones por las que Jobs se toma esta baja temporal. Todo lleva a pensar que su ausencia tiene que ver con su transplante de hígado de 2009 que le llevó a estar gran parte del año fuera de la primera línea de batalla de la compañía de Cupertino o bien con sus problemas pancriáticos de años atrás.
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